Un caso de urgencia es un libro que encontré en una librería de segunda mano. Me llamó la atención principalmente por su portada, y tengo que reconocer que ha estado más de dos años en la estantería. Hace poco lo vi y me pareció que era el momento de darle una oportunidad.
Este libro no llega a ser una novela negra, pero tiene muchos puntos en común con este género. A lo largo de toda la novela hay mucha intriga y suspense. No hay muchos giros en los acontecimientos, no hay puntos donde el lector pueda sorprenderse. Es más una novela con un argumento muy lineal pero que te atrapa desde el principio hasta el final.
Es una novela narrada por un patólogo forense, todo se sucede en un ambiente médico y, por lo tanto, hay muchos datos específicos sobre este tema. Esto también me parece un punto muy positivo de la novela ya que, gracias a las explicaciones a pie de página y a los apéndices dedicados a este tipo de expresiones y tecnicismos médicos, he aprendido mucho a este respecto gracias a este libro.
Otro punto que me ha encantado del libro es el tema principal, todo el libro gira en torno a una muchacha que ha fallecido a causa de un aborto ilegal. En los tiempos que estamos ahora y siendo este uno de los temas más controvertidos en la actualidad me ha parecido muy interesante leer una novela que girase en torno a esto. Médicos realizando abortos ilegales, jugándose su reputación para evitar que las mujeres acudan a centros y médicos clandestinos. Un libro que refleja una sociedad dividida entre los que quieren condenar a estos médicos y los que apoyan la causa y piden una legalización del aborto. Mujeres desesperadas que por una cantidad ridícula de dinero acuden a médicos clandestinos y acaban muriendo.
Un tema muy interesante que además me parece que está muy bien tratado en el libro, ya que ofrece la visión de ambas partes, aunque hay un claro posicionamiento por parte del protagonista de la novela.
La muerte por aborto es un hecho relativamente raro. Este hecho es a veces tergiversado por las estadísticas, las cuales suelen ser poco precisas y sentimentales. Los criterios varían ampliamente, pero la mayoría de la gente está de acuerdo en que se llevan a cabo un millón de abortos ilegales al año, y cerca de unas cinco mil mujeres mueren a causa de ello. Esto significa que es una operación con una mortalidad de quinientos por cien mil
Esta es una cifra muy elevada, sobre todo si se compara con la mortalidad de los abortos practicados en los hospitales. En estos casos el porcentaje es del dieciocho por cien mil lo que hace el aborto tan peligroso como una operación del apéndice (diecisiete por cien mil)
Ello significa que los abortos ilegales son unas veinticinco veces más mortales de lo que podrían ser
Como conclusión, no conozco nada más de este autor, aunque creo que me informaré al respecto porque el libro realmente me ha gustado. Yo sí recomendaría leer este el libro independientemente de la opinión que tengas al respecto en este tema puesto que, entre otras cosas, es un debate de actualidad.