Te me moriste

Te me moriste es un libro que compré porque leí una recomendación en el twitter de una amante de la literatura. Tiene tan solo 57 páginas, pero cada una de ellas te llegará a lo más profundo del corazón.

Estas 57 páginas están cargadas de sentimiento, emoción, dolor y rabia. Esta obra te llega, te hace llorar de emoción, de tristeza, de impotencia, te invade con una mezcla explosiva de sentimientos.

No voy a hablar mucho del argumento del libro porque creo que el título lo dice todo. La muerte es dolorosa, pero más es ver cómo se va consumiendo alguien delante de ti por una enfermedad tan horrible como el cáncer, que por desgracia todos conocemos y muchos hemos vivido de cerca. El libro describe muchos de los sentimientos por los que pasan las personas que ven a un ser querido consumirse de esa manera y las palabras del autor te llegan al alma.

Solamente puedo recomendar este libro, solamente puedo decir que cada una de las palabras de estas 57 páginas merecen la pena y que volveré a leerlo sin duda en un futuro próximo.

El jugador

Tenía ya muchas ganas de leer a un autor ruso, nunca había leído ninguno y me llamaba la atención. He empezado con algo cortito y ligero a sabiendas de que estos autores son bastante complicados. 

El jugador es una obra bastante breve, pero que encierra mucho contenido y reflexión en tan pocas páginas. Trata de un hombre que para hacerle un favor a una amiga empieza a ir a los casinos a apostar dinero y acaba adicto al juego. Se habla de cómo un hombre normal con una vida corriente puede llegar a perderlo todo por culpa de esta adicción.

Hoy en día este tema de las casas de apuestas, el juego... está a la orden del día. Este libro explica muy bien el daño que hacen estos lugares y nos invita a reflexionar y a abrir los ojos. Hay que ponerle freno porque puede arruinar a muchas familias y la vida de muchas personas. Una serie que también trata sobre este tema, aunque de una manera secundaria, es la de El vecino, que os invito a ver porque merece la pena.

El libro se me hizo bastante ameno, aunque muchas veces me perdía y no sabía quién era quién, ya que hay una cantidad enorme de personajes con unos nombres no muy fáciles para mí. 

Recomiendo este libro para empezar a leer autores rusos y para saber más sobre esta temática tan problemática que ha llegado hasta nuestros días.

Deseaba sorprender a los espectadores corriendo un riesgo loco, aunque -¡extraña sensación!- recuerdo claramente que, en efecto, también se había apoderado de mí un ansia irresistible de riesgo, sin que me hostigara el amor propio. Quizá, tras haber experimentado tantas sensaciones, el espíritu no se sienta saciado, sino únicamente estimulado, y exija nuevas sensaciones, cada vez más fuertes, hasta la total extenuación