martes, 4 de junio de 2019

Morder la manzana

Tenía muchas ganas de leer este libro, me lo había recomendado muchísima gente y había leído muchas reseñas sobre él. Por fin lo conseguí, y he de decir que es MARAVILLOSO.

Al hablar de feminismo todavía hoy en día mucha gente se escandaliza, te trata de loca por proclamarte feminista, te intentan explicar por qué el feminismo es malo al igual que el machismo. Esto ocurre mayoritariamente por falta de información, porque muchos medios de comunicación no tratan el tema debidamente y porque la gente directamente no se interesa por investigar y se deja llevar por lo que escuchan en las noticias o leen por Twitter. 

Este libro ayuda a formarse en el tema, tanto de manera objetiva como subjetiva. Cuenta experiencias que le han pasado a la autora con las que yo, y creo que muchas más de nosotras, nos sentimos identificadas:

Sí, celebramos que hemos llegado bien a casa. Esto es algo que solo hacemos nosotras, las mujeres, los hombres, no. De hecho, los hombres, amigos, ligues, novios, primos, hermanos, también nos piden que les mandemos mensajes confirmando que hemos llegado bien, como si viviéramos en guerra, como si ser nosotras fuera un motivo de persecución, de acoso. El peligro indivisible de nuestra condición de mujeres que van solas por la calle

Además de este tipo de experiencias, Leticia Dolera, también explica el feminismo de forma objetiva, nos explica que el feminismo no es la superioridad femenina, un error muy común entre todos aquellos mal informados sobre el tema. El feminismo no es lo mismo que el hembrismo, el feminismo busca la IGUALDAD, por eso, todos, tanto hombres como mujeres, deberían estar a favor de este movimiento en lugar de poner tantas trabas a él o formular la típica y absurda frase "yo no soy ni machista ni feminista" que a veces incluso acompañan al final diciendo "yo solo quiero igualdad". Exactamente eso es lo que pretende el feminismo, buscar la igualdad, por lo tanto si lo que tú buscas es la igualdad te estás proclamando feminista aunque sientas rechazo por el término. Esto también es un tema que se trata en este libro.

Uno de los capítulos que más me llamó la atención narraba cómo ya desde bien pequeños el patriarcado y la desigualdad están presentes en nuestras vidas, en lugares tan normales como el colegio, por ejemplo.

¿Por qué tienen que ser diferentes los uniformes de niños y niñas? ¿Qué hacen un niño o una niña en el patio o en clase que sea tan distinto? Es más, para jugar, es mucho más cómodo ir con pantalones y las niñas también corren, saltan y juegan

Además de la diferencia en los uniformes, el libro trata otras muchas diferencias como en los juguetes, en los anuncios de televisión, en los libros de texto, en las películas o incluso en los comentarios que recibimos y escuchamos desde bien pequeños, ¿a quién no le han dicho alguna vez "no te sientes así que eres una señorita" o "una señorita no dice esas cosas"? En cuántas casas no se celebra el primer periodo de una niña diciéndole que "ya es una mujer", ¿en qué momento un niño pasa a ser un hombre? 

Estos son muchos de los temas controvertidos que trata este libro. A mí me ha gustado mucho, y lo recomiendo junto con el de Feminismo para principiantes (tenéis la reseña en el blog) para informarse y reflexionar un poco sobre este tema. 

Para finalizar esta reseña os dejo con uno de mis párrafos favoritos de esta obra:

Más mujer. ¿Qué es ser más mujer? ¿Hay un tipo de mujer? ¿Somos todas un ente uniforme que encaja en ese patrón? Y sobre todo, ¿quién decide ese patrón de MUJER?