Juan José Millás es un autor que me encanta y decidí comenzar a leer sus obras desde la primera. Cerbero son las sombras es su primer libro, es un libro no muy largo, pero me ha costado mucho terminarlo.
Esta obra está escrita en forma de carta, las casi 200 páginas de las que consta el libro están escritas de seguido, es decir, no hay capítulos. Esto fue algo que me costó mucho, muchas veces perdía el hilo de la historia debido a las frases y párrafos tan largos, y de un día para otro tenía que leer un par de página anteriores para poder recordar lo que había pasado en mi última lectura.
La historia trata de una familia que tiene que vivir escondida en un piso pequeño en el centro de Madrid. En este piso viven los padres con sus tres hijos, pero aunque pasen las 24 horas del día encerrados y juntos, están más solos que nunca. No comparten sus sentimientos, solo hablan de banalidades y se encierran en sí mismos. Todo lo que rodea a esta familia es oscuridad y sufrimiento y no saben cómo escapar de ello.
Pero tal vez no haya una forma de eliminar el sufrimiento que no suponga la eliminación misma del ser que lo posee [...] sobre mi vida, y aunque no he llegado a conclusiones muy firmes, sí he averiguado, por ejemplo, que la alternativa a este mar de calamidades no es la muerte provocada [...], sino más bien un modo de vida diferente
Uno de los hijos escribe esta carta dedicada a su padre para expresar e intentar explicar el porqué de todos sus problemas, y en ella se desfoga explorando todos los acontecimientos que ocurrieron en esa época y cómo los vivió él. Todo siempre basado en sus propios recuerdos, sombríos y oscuros, llenos de reproches y de reflexiones acerca de las relaciones que establecemos con los demás.
Aunque me encanta este autor, este libro se me ha hecho muy pesado y tedioso de leer. La historia te lleva a reflexionar, pero si te gustan las lecturas activas y con acción no te recomiendo su lectura.