martes, 14 de noviembre de 2017

Cuentos para entender el mundo 2

Eloy Moreno es un autor que nunca me deja indiferente, desde que leí Cuentos para entender el mundo 1 estaba deseando que llegase la segunda parte. Son cuentos cortos y entretenidos tanto para niños como para adultos, a los niños les hace ver la visión de la vida que tienen los adultos, y a los adultos les acerca a su parte más infantil haciendo que reflexionen sobre la vida.

Todos los cuentos tratan temas típicos como el amor, la felicidad... pero ayudan, mediante sus reflexiones y moralejas, a tomar otra perspectiva de estos temas. 

Nada más abrir el libro te encuentras con las instrucciones, leer un cuento por día. Fui incapaz de cumplirlo en el primer libro y tampoco lo hice en este. Una vez que empiezas no puedes parar.

Es cierto que todos los cuentos, aunque tratan temas diferentes, son muy similares entre sí, a excepción del penúltimo 'No es mi problema', este cuento destaca de entre los otros por su crudeza. Después de leer tantos cuentos en la misma línea llama la atención pararse en uno tan perturbador.

Aquí dejo algunas de las reflexiones que más me han llamado la atención para ver si así os animo a leer el libro:

-Veréis, es cierto que necesito un buen jardinero, pero lo que más necesito es un trabajador honrado. Me he quedado muy decepcionado al saber que ha sido el único que ha traído la maceta vacía, todos los demás me habéis engañado, pues las semillas que os entregué eran estériles

-Solo sé que cuando un cazador persigue dos conejos a la vez, no caza ninguno

- Sí, pero viste lo pobre que puede llegar a ser la gente...
-Sí
-¿Y qué aprendiste?
-Muchas cosas, papá. Me di cuenta de que nosotros tenemos una piscina en casa y ellos un lago gigante; que tengo muchos juguetes pero siempre juego sola, y ellos solo tienen tres o cuatro pero están gastados de utilizarlos con otros niños; me he dado cuenta de que nuestra casa está llena de jarrones y la suya de flores, y me han contado que ellos, casi todas las tardes se van a pasear por el campo juntos, en familia.
>>Gracias, papá, gracias por mostrarme que algún día podemos llegar a ser tan ricos como ellos

-¿Te he hecho algo para que me ataques de esa forma?
-No -contestó el cuervo.
-Entonces... ¿por qué quieres acabar conmigo?
-Porque no soporto verte brillar

-Pero qué piensas, ¿hay vida después de la muerte?
-¿Hay vida antes de la muerte? Esa sería la pregunta que os deberíais hacer cada día 

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